Constelaciones Familiares, la controversial terapia de Bert Hellinger

por | 16 agosto, 2012
Foto en primer plano de Suitbert “Bert” Hellinger
Suitbert “Bert” Hellinger
Les ofrezco esta traducción libre del artículo “La controversial terapia de Bert Hellinger”, por Herman Nimis, publicado en la edición de septiembre de 2005 de la revista holandesa “Alert!”, a quienes agradecemos su gentil autorización (mis notas de traducción van entre {llaves}, mientras que los [corchetes] son de la traducción original del holandés al inglés):

“La controversial terapia de Bert Hellinger”

Las así llamadas constelaciones sistémicas de Bert Hellinger, que recomienda como una terapia para problemas con familias y organizaciones, ahora son ofrecidas en más de 25 países de todo el mundo; son especialmente populares en círculos esotéricos y New Age. Han sido vendidos en estos países más de medio millón de sus libros y videos basados en esta suerte de terapia, la cual se supone que constituye una revolución en el campo de la psicoterapia. Desde hace un par de años, las propias ideas reaccionarias de Hellinger han estado bajo severo ataque en su país nativo, Alemania, mientras que apenas existe crítica alguna en otros países. Los críticos alemanes apuntan a que Hellinger no sólo está intentando retroceder el reloj en décadas o incluso siglos de logros en la sociedad contemporánea, sino que también adopta habitualmente una actitud de lo más humillante hacia aquellos que vienen a él por ayuda. Todavía peor, muestra simpatía y compasión hacia dictaduras tales como el régimen de Adolf Hitler y su movimiento nacional-socialista. La mayoría de las enseñanzas y libros donde Hellinger es coautor que tratan sobre estos temas están disponibles sólo en alemán. Este artículo crítico sobre Hellinger quizás sea el primero en haber aparecido jamás en inglés y ofrece una breve reseña de su modo de terapia, así como un sondeo sobre las reacciones críticas a sus métodos terapéuticos.

Un gremio de aspirantes a profesionales*

{* N. del T.: “practitioner” es traducido como practicante en el sentido de quien lleva algo a la práctica, no en el de un novato en el trabajo. Elegí “profesional” para reforzar la noción de seriedad que pretende proyectarse como “avalado”, “calificado” o “certificado”. Se continuará usando “practicante” en este último sentido, como “practicante calificado de la terapia”.}

El residente bávaro Suitbert “Bert” Hellinger tiene ya 79 años (en 2005), mostrando todavía una actividad notable para su edad. Además, no niega su pasado religioso. Como fraile católico-romano, fue a Sudáfrica en 1953 y enseñó en escuelas misioneras en la provincia de Natal. También estudió los rituales Zulú y sus dinámicas grupales. Se ha dicho que copió material de la terapeuta familiar Virginia Satyr del Estados Unidos tardío, quien mostró un acercamiento más serio en su trabajo. A comienzos de la década de 1970, Hellinger dejó la orden y se re-estableció en Austria y Alemania, donde inició su práctica como psicoterapeuta sin la calificación apropiada. En varios países europeos la psicoterapia no está reconocida oficialmente, causando una situación posterior de crecimiento descontrolado de un estatus legal indistinto de la profesión. Los seguidores-y-por-tanto-profesionales-practicantes de Hellinger se presentan a sí mismos como calificados, pero que en realidad deberían ser aspirantes pues bien pueden haber leído sólo uno de sus libros o visto uno de sus videos y, en comparación, las lecturas de Hellinger no coinciden en nada con los conceptos regulares de psicoterapia.

La fórmula de los métodos de Hellinger para la solución de tu problema personal se puede leer como sigue: Supón que sufres de una dolencia seria o que luchas contra problemas mentales severos en tu familia o relación sentimental. Un tratamiendo [psico]terapéutico regular ha resultado inefectivo, y entonces ocurre que escuchas acerca de Bert Hellinger y sus constelaciones familiares en las que se afirna que, en una mera media hora o incluso menos, solucionará tu problema por unos 300€ (aproximadamente unos $200.000 chilenos). Durante estas sesiones un practicante, no necesariamente designado por el Instituto Bert Hellinger(1) oficial [se estima que la cantidad de practicantes excede los 2.000 en Alemania y alrededor de 150 en Holanda], elige en acuerdo con el paciente a un representante de cada uno de los miembros de su familia de entre su entusiasta audiencia, ocasionalmente alcanzando más de 500 personas {desempolvemos la calculadora: 500 x $200.000 = $100.000.000 por una sesión de media hora}. Siguiendo sus instrucciones, estos representantes despliegan un breve juego-de-roles en la escena, tratando el aspecto problemático en la forma de una constelación familiar con lo cual parece ocurrir algo milagroso: dentro de un período muy breve emerge una “solución” que supuestamente se encarga de todas las intrigas y alteraciones emocionales mutuas. Hellinger explica que este fenómeno se basa en el así-llamado “campo consciente”, una conciencia colectiva aparentemente imperceptible del patrón familiar completo. Los simpatizantes de Hellinger proclaman un enlace obvio con los campos morfogenéticos del biólogo británico Rupert Sheldrake, cuyas teorías se han encontrado sin embargo con un escepticismo considerable de parte de otros científicos. Para agregar sabor científico a la doctrina de Hellinger, las visiones cuestionables de Sheldrake han sido adoptadas por la escena*-Hellinger {* scene: montaje}.

Patriarcalismo por doquier

En los últimos 4 años (NdT: para 2005), las ideas controversiales de Hellinger le han confrontado una amplia crítica en países germano-parlantes, la que se está esparciendo gradualmente a Holanda {y, ahora, Chile}. Los críticos reportan que los practicantes estilo-Hellinger, a diferencia de los psicoterapeutas regulares, generalmente carecen de entrenamiento sólido y, consecuentemente, sus terapias exhiben un desarrollo bastante aficionado. Las entrevistas de apertura consisten meramente en un par de frases y difícilmente hay tratamiento* {* cuidado} posterior alguno. Aparte de esto, Hellinger exhibe en sus terapias una aproximación autoritativa y regresa a estándares morales extremadamente retrógrados, dejando difícilmente alguna libertad a sus clientes. Una de las piedras clave de la doctrina de Hellinger consiste en la estructura jerárquica dentro de una familia: un padre es considerado como la cabeza irrefutable, y su esposa e hijos le rinden cuentas en todo momento y deben, ante cualquier circunstancia, someterse obedientemente a su voluntad, mientras que el primogénito tiene precedencia sobre los más jóvenes. Esta jerarquía también aplica a los habitantes de un país respecto de la cabeza del estado, y la cumbre de los rangos jerárquicos de Hellinger es el destino: los seres humanos deberían estar al tanto que el destino controla en efecto sus vidas y tienen que someterse a él.

Desde el punto de vista altamente patriarcal de Hellinger, las constelaciones familiares que tratan con problemas matrimoniales tienden usualmente a concluir que la esposa ha sido desobediente a su marido, y que fue ella quien en efecto hubo causado el problema. Obviamente, los círculos feministas, tras haber logrado un estándar liberal y auto-determinado para las mujeres durante las décadas pasadas, están lejos de contentarse con la doctrina de Hellinger. Respecto a la homosexualidad, Hellinger indica que dentro de una familia, un homosexual es generalmente considerado como un marginado y sufre un destino bastante pesado. Orgullosamente, Hellinger proclama que ha curado al menos a una persona de su “enfermedad”, quien, tras haber participado en una constelación familiar, se casó unos pocos meses después y ahora es el feliz padre de un niño.

Una escena altamente poco profesional

Las terapias de Hellinger han probado tener ocasionalmente consecuencias críticas. En 1997, en la ciudad de Leipzig una mujer cometió suicidio tras haber tomado parte en una constelación familiar. Ella estaba sufriendo de una depresión severa y problemas relacionales y esperaba encontrar una solución a través de la terapia de Hellinger. El comentario evasivo de Hellinger sobre la materia dice así: “No se me ocurrió que ella pudiera haber sido suicida. Yo sólo la vi por tres minutos”. Una clínica psiquiátrica en Ba Schussenried, un pueblo sureño de Alemania, tuvo que tratar a varios pacientes que se volvieron psicóticos tras haber participado en las constelaciones familiares de Hellinger. Esta clínica confirmó que los practicantes de Hellinger usaron métodos muy poco profesionales y que eran obviamente incapaces de resolver los problemas a los que ven enfrentados. Una de las prominentes agencias críticas de Alemania, el Forum Kritische Psychologie [FKP] (2) {¿Foro de Psicología Crítica?} estableció que cuatro pacientes tuvieron que someterse a tratamiento por obsesiones incurridas durante sus sesiones de Hellinger en 2004. De acuerdo al FKP, el número real de pacientes mentalmente afectados entre los ex-clientes de Hellinger bien puede ser mucho más alto, ya que generalmente se encuentran demasiado avergonzados de relatar en público sus poco sabias experiencias. El psiquiatra holandés Nelleke Nicolaï reportó sobre cuatro casos adicionales de pacientes que sufrieron desórdenes mentales tras haber tomado parte de los grupos de trabajo de Hellinger. Con o sin quererlo {nolens volens}, estos casos terminaron en cuidado psicoterapéutico regular y al final, el Servicio Nacional de Salud tuvo que cargar con las consecuencias de las fallas de Hellinger.

El incesto no es para nada malo

Los métodos controversiales de Hellinger incluyen una terapia contra el incesto de su propia manufactura. En su visión, un padre que ha abusado sexualmente de su hija en la infancia no puede ser sindicado como responsable del acto. La verdadera infractora es la madre, cuyo repetido rechazo a las iniciativas sexuales de su esposo provoca que él use a su hija en reemplazo. Hellinger hace vista ciega a los problemas que emergen del incesto, afirmando que no hay nada malo con el sexo e incluso postula que una jovencita bien debería experimentar las propuestas de su padre como una aventura excitante y placentera; Años de terrible trauma y victimización son completamente negados, y durante las constelaciones familiares estos problemas son “solucionados” por medio del siguiente ritual: el practicante ordena a la hija representativa que se arrodille en frente de su padre representativo [¡frecuentemente en público!] y se le dice que diga: “Gracias, papá, estoy muy agradecida de haber podido hacer esto por ti”. Hellinger cree que el balance distorsionado familiar será restaurado de esta manera, pero los críticos apuntan que esta “terapia” es extremadamente humillante para la víctima y que no contribuirá en modo alguno a una solución para un problema así de serio. La escritora alemana Elisabeth Reutter, abusada sexualmente por su padre durante su juventud, escribe en su libro autobiográfico “Gehirnwäsche” [“Brainwash”] (3) {“Lavado de Cerebro”}, que la terapia contra el incesto de Hellinger casi expelió los últimos remanentes de su dignidad humana.

Una forma oscura de misticismo

Por el mismo tópico, explícita e invariablemente, Hellinger se pone del lado del rol de los abusadores durante las sesiones terapéuticas, las que se centran alrededor de este último y sus víctimas. Él va incluso más allá en este aspecto, proclamando que aquellos que cometen crímenes, incluyendo criminales de guerra, están imposibilitados de actuar de cualquier otra manera ya que están bajo órdenes de una autoridad “desde lo alto”, lo que yace enteramente más allá de su influencia. Basándose él mismo en leyes cósmicas indeterminadas y de obscuro misticismo, Hellinger proclama que esta autoridad hace uso de los seres humanos, cuyas acciones están inescapablemente determinadas por su destino. Consecuentemente, los criminales de guerra estaban imposibilitados de desafiar sus deberes por cuanto esta autoridad estaba en completo control de ellos. Sesenta años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, Alemania está todavía sufriendo por sentimientos de culpa, lo que da lugar a Hellinger para inducir a las víctimas de primera y subsecuentes generaciones post-guerra el estar agradecidas por sus victimarios en lugar de tratar con problemas post-traumáticos ininterrumpidos por años. En concordancia con sus habituales constelaciones familiares y terapias contra el incesto, a las víctimas se les dice que desarrollen un ritual de corte similar: deben arrodillarse ante aquellos que representan a sus abusadores y expresarles gratitud. Obviamente, Hellinger se encontró con fuertes críticas por parte de las autoridades alemanas, más todavía cuando la idea de terminar toda discusión respecto de la culpabilidad de guerra es una de las principales ideas del N.P.D., un partido político alemán con franca inclinación hacia la extrema derecha, que ha ganado un interés público creciente durante los últimos años.

Ganándose los corazones y mentes de los gerentes

Mientras tantos, expresiones pretenciosas tales como “constelaciones sistémicas para organizaciones” sirven para introducir las terapias de Hellinger a gran escala dentro de las empresas e instituciones mayoritariamente alemanas. Los gerentes y gente de negocios en general son considerados propensos a la terapia con el fin de aclimatarse a las incertezas económicas presentes. Desafortunadamente, ellos son frecuentemente ajenos a métodos científicos auténticos y en cambio son receptivos a pseudoterapias con afirmaciones atrayentes. Imposibilitados de sopesarla en su real proporción, tienden a impresionarse y sorprenderse por la terminología corriente del montaje-Hellinger, tales como rangos sistémicos, campos morfogenéticos, resonancia y teoría del caos.

Afiliaciones fuera de lugar con los luchadores por la resistencia

De acuerdo a Hellinger, la oposición contra las así llamadas “autoridades de lo alto” es enteramente fútil, y los trabajadores de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial deberían haber estado al tanto de que nada podía emprender contra el fenómeno desastroso del Tercer Reich de Hitler. De hecho, ellos deberían haberse dado cuenta de su fracaso de antemano. Sólo el año pasado, Hellinger le dijo a su audiencia alemana, mientras guiaba una de sus constelaciones familiares: “En este país, todavía existe una amplia opinión pública que opina que los criminales nazi fueron personalmente responsables por sus actos y tomaron decisiones por su propio libre arbitrio y que por tanto son culpables por esos crímenes. Pero están equivocados, porque en su momento los había envuelto una fuerza estupenda”. Hellinger también proclama que la adhesión a los luchadores por la resistencia en contra del nacional-socialismo o cualquier otro gobierno dictatorial tal como el reciente régimen de Pinochet en Chile es inútil, equivocado y, en efecto, basado en un auto-engaño inflador del ego. Uno bien podría especular por qué Hellinger no aplica su propia lógica a estos oponentes de una tiranía, considerando que estos también podrían estar llevando a cabo “órdenes de lo alto”, aunque de una calidad bien diferente. [Pareciera que en la línea de pensamiento de Hellinger, los poderes del mal tienen supremacía sobre los poderes del bien, así como su voluntad de aceptar la exigencia del segundo]. De acuerdo a Hellinger, los nombres de los luchadores de la resistencia tales como el joven Scholl y su hermana que fue asesinada por los nazis no debería seguir siendo recordada y ser borrada de los libros de historia, ya que les supone tener también intenciones letales. Más encima, ¡Hellinger llega tan lejos como para acusar a esta gente corajuda de falta de compasión hacia sus compatriotas (B)! Hellinger mismo sirvió como soldado en el frente este durante la Segunda Guerra Mundial y admira los actos de sus camaradas soldados, considerándoles héroes por cuanto también actuaron dentro del ámbito de una autoridad superior y poderosa. Siguiendo su línea de razonamiento, Hellinger muestra una profunda admiración por el tipo de hombre que actúa como un guerrero y está preparado para servir como una herramienta de guerra. En su visión, una actitud marcial es una cualidad de verdadera hombría, y los “sentimientos suaves” están enteramente fuera de lugar en un varón.

La mancha mística de Hitler

Más allá de la sorpresa, Hellinger demuestra una considerable admiración por el dictador de la II Guerra Mundial, Adolf Hitler, en sus libros y enseñanzas. Apunta que el asalto de Stauffenberg a Hitler falló, mientras que este último gozó de doce años de victoria ininterrumpida. Hellinger continúa con que también un poder apabullante tomó control de Hitler, forzándole a seguir con la marea hasta que llegó el tiempo de su derrota, ya que nadie puede sostenerla hasta el final. El año pasado*, la admiración de Hellinger por Hitler culminó cuando él y su esposa mucho menor, una psíquica sanadora conocida por el nombre de Maria Sophie Erdödy, se mudaron a Kleine Reichszanzlei, una villa en la que el Führer una vez poseyó en Berchtesgaden, cerca del borde austríaco. Hellinger afirmó que durante su búsqueda por un lugar para vivir en esa región, esta villa le fue ofrecida puramente por casualidad por un agente estatal. Hitler había escogido este punto por una mina de sal en las cercanías, a saber en Obersalzberg, de donde se decía ser una de las principales regiones de Europa poseyendo energías místicas. Esto habilitó a Hitler el conferir una cualidad mística a la doctrina de su Tercer Reich. Los críticos asumen que Hellinger también cree en estos poderes. Sin embargo, varias reacciones desconcertadas por habitantes locales y la prensa causaron que él, medio año después, se mudara al vecindario Villa Askania, donde pretende fundar un gran centro terapéutico. El último libro de Hellinger, titulado “Reflexiones Divinas” (“Gottesgedanken”) (B), el cual apareció por la misma época, contiene la siguiente casi oda lírica al Führer:

«Hitler,
Alguna gente te considera inhumano, como si alguien siquiera mereciera tal calificación. Yo te miro así como me miro a mí mismo: a saber, como un ser humano con un padre y una madre, y con una fe extraordinaria. ¿Te hace eso más grandioso? ¿O más pequeño? ¿Eres mejor o peor? Porque si eres más grande, entonces así lo soy. Y si eres más pequeño, entonces así lo soy. Si eres mejor o peor, entonces así lo soy. Pues soy un ser humano como tú. Si te respeto, entonces me respeto a mí mismo. Y si te detesto, entonces me detesto a mí mismo. ¿Se me permite, entonces, amarte? ¿Se supone, acaso, que te ame, ya que, de otro modo, no podría amarme a mí mismo? Cuando admito que eras un ser humano, tanto como lo soy yo, entonces se me induce a hacerlo por algo que nos gobierna a ambos de la misma forma, algo que causó tanto tu comienzo como el mío y también nuestro fin. ¿Cómo podría acaso excluirme a mí mismo de esta Causa excluyéndote a ti? ¿Cómo podría acaso culpar a esta Causa y erigirme por sobre ella culpándote a ti? Sin embargo, no puedo sentir piedad por ti, porque tu alzada y tu caída tuvieron su origen en la misma causa que la mía. Le ruego por ti así como por mí mismo, y me someto a todo lo que traiga en ti y a todo lo que traiga en mí así como en todo otro ser humano.»

Casos perdidos en la corte (4)

Las críticas públicas a la doctrina de Hellinger también culminaron cuando, en el horario estelar televisivo del 19 de abril de 2004, el renovado canal nacional de televisión alemana, Das Erste, presentó un largo y mayormente devastador reportaje sobre Hellinger llamado “Mercantilizando el alma” (5) [“Das Geschäft mit der Seele”]. Proclamando que Hellinger había sido retratado como un fascista, sus seguidores más prominentes llamaron inmediatamente a los productores para rectificar algunos pormenores, pero al final abandonaron sus esfuerzos. En este documental, una ex-paciente de Hellinger reportó haber sufrido severamente por el tratamiento terapéutico del psiquitatra-Hellingeriano Robert Langlotz de Münich, contra quien subsiguientemente levantó una demanda. El caso terminó seis meses después en la corte, donde las partes llegaron a acuerdo. En 2004, otros seguidores prominentes adicionales de Hellinger se vieron involucrados en casos en la corte. El terapeuta Franz Ruppert, uno de sus principales seguidores en escena, levantó cargos contra Klaus Weber, uno de los miembros del ya mencionado FKP [entusiastamente liderado por el psicólogo Colin Goldner, co-autor de dos libros criticando la escena de Hellinger]. Elaborando sobre las ideas de Hellinger, Ruppert le ha dado rienda suelta a una actitud perdonadora hacia Adolf Hitler en su propio libro “Almas confundidas” [“Verwirrte Seelen”, 2002], en la que propone que a todos los criminales de guerra se les debería otorgar amnistía. En un segundo libro sobre la escena de Hellinger, “Nadie puede escapar a su destino” [“Niemand kann seinem Schicksal entgehen (A)], Weber criticó fuertemente algunas de las lecturas de Ruppert, lo que resultó en una posterior demanda en su contra. Por mientras, antes de que se sentenciara el juicio, el editor de “Nadie…” había publicado una edición revisada, omitiendo la crítica más áspera de Weber. Esto resultó superfluo ya que la corte juzgó que la libertad de escritura y expresión debe prevalecer. Otra celebridad en la escena de Hellinger, el terapeuta Matthias Varga von Kibéd, elevó una queja contra Colin Goldner del FKP. Von Kibéd afirmó que Goldner le había acusado de sostener visiones similares sobre el incesto a las de Hellinger, y demandó que Goldner se retractase de sus palabras. El caso terminó en octubre con una audiencia de ambas partes por la corte, la cual decretó entonces que Goldner no necesitaba retractarse de ninguna de sus palabras previas. Por ahora, parece altamente cuestionable si acaso las celebridades de Hellinger continuarán llevando a sus críticos a la corte.

Cómo se retiró uno de los amigos más cercanos de Hellinger

Aunque Hellinger difícilmente hizo algún esfuerzo personal para defenderse a sí mismo contra la alzada de críticas, la escena Hellinger comentó a sentirse inquieta. Reinhard Bauss, hasta entonces un importante miembro del gremio de practicantes, hizo un valiente intento de clavar hondo en el corazón de la escena al afirmar que en el periódico de Hellinger, Praxis der Systemaufstellungen (6), que algunas de las constelaciones familiares estándares de Hellinger eran vergonzosas y que de ninguna forma correspondían con una psicoterapia regular. Su reputación sacrosanta debería, por tanto, ser erradicada. Él fue reprobado por la élite de Hellinger, pero entonces un miembro prominente y amigo personal cercano de Helling, Arist von Schlippe, también directivo de la organización paraguas alemana de centros terapéuticos familiares, rompió completamente con las ideas de Hellinger. En mayo de 2004, von Schlippe escribió una emotiva carta abierta de despedida diciendo que no podía seguir estando de acuerdo con la visión de Hellinger sobre la psicoterapia. Dos meses después, la “Declaración de Postdam” fue publicada, la cual también von Schlippe inició. En esta declaración, más de 150 terapeutas de Hellinger anunciaron oficialmente su rechazo de todas las lecturas y enseñanzas de Hellinger. La lista incluía los nombres de Vargas von Kibèd y su esposa Insa Sparrer, también anterior terapeuta de Hellinger. No obstante, ambos nombres aparecían en los anuncios de seminarios terapéuticos similares a los de Helinger, que tenían lugar en Holanda durante el verano de 2005. La FKP cree que ambos terapeutas ahora se han puesto a sí mismos en un punto extremadamente estrecho, pues sólo pueden presentar sus variantes altamente complejas e insignificantes de la fórmula de Hellinger dentro de los círculos de Hellinger, donde ellos una vez hicieron su debut.

Una terapia dudosa

En Países Bajos, muchos de los círculos psicoterapéuticos y new age que aplican la fórmula de Hellinger prefieren ignorar las críticas serias de colegas y también de las autoridades alemanas atentas, de quienes ellos creen que han constituido un contra-movimiento como una reacción al éxito inicial de las constelaciones familiares de Hellinger. Algunos incluso niegan los hechos, proclamando que la terapia de Hellinger merece crédito por sus efectos positivos. Más aún, las ideas de Hellinger parecen estar ganando terreno dentro de la psicoterapia regular. El siguiente ejemplo ilustra esto: En los Países Bajos, el comportamiento incorrecto en público durante la ocupación alemana de la II Guerra Mundial es todavía un tema corriente. Es sabido que los hijos y/o nietos de gente que colaboró con el enemigo sufren al saberlo. Consecuentemente, se fundó una institución terapéutica como un intento para aliviar los problemas de estas personas. Lo que resulta sorprendente es que esta institución también hace uso de la fórmula de Hellinger. Proclamando que la terapia de Hellinger ofrece a sus clientes un montón de libertad, la cual es contradicha por la evidencia; esta institución llamada “Reconocimiento” [“Herkenning”], intransigentemente se sacude toda forma de crítica.

Blanqueando las incongruencias

Otro ejemplo más muestra cómo la élite de Hellinger tiende a minimizar sus propias falacias: En diferentes entrevistas y durante constelaciones familiares, Hellinger ha hecho varios hincapiés anti-semitas. En una ocasión, ordenó a una mujer de ascendencia judía que confesara a su marido, con quien tenía problemas matrimoniales: “Estoy muy agradecida de que te hayas casado conmigo a pesar de ser judía”. En su libro “Conversando con el alma” [“Mit der Seele gehen”] (B), Hellinger cita a un profesor judío que desertó de su fe: “No es sino hasta que todos y cada uno de los judíos hayan recordado a Adolf Hitler en sus oraciones, que los judíos llegarán a acuerdo consigo mismos”. Otra cita de Hellinger es: “Europa no habría alcanzado su nivel presente si el nacional-socialismo no hubiera ocurrido”. A modo de bajar el tono de algunas de las aseveraciones de Hellinger, la elite de Hellinger trajo al profesor Haim Dasberg, directivo del Centro Israelí para el Apoyo Psicosocial a los Sobrevivientes del Holocausto y Segunda Generación, con el fin de que escribiese una introducción adulatoria al libro de Hellinger “Rachel llora por sus niños” [“Rachel weint um ihre Kinder”], publicado en 2004. Para colmo, Dasberg fue invitado a hablar como un invitado eminente antes del V Congreso Internacional [de Hellinger] de Constelaciones Sistémicas, llamado “Todo fluye” [“Pantha Rei”], llevado a cabo en Colonia en mayo de 2005 (8). Su programa reveló que las lecturas de Dasberg se enfocaron en el pasado germano-judío. Ya el año pasado, la FKP publicaba una carta abierta (9), recomendando a Dasberg que se retirase de su participación en este congreso. A pesar de su advertencia, Dasberg asistió, de este modo mostrando poca fiabilidad y comprometiendo al centro con el que está aliado.

Vertedero

Hellinger muestra sin duda similitudes con el nuevo papa Joseph Ratzinger / Benedicto XVI: su edad, su fe, su región de ascendencia (Bavaria) y algunas de sus actitudes conservadoras, sin embargo el papa demostró durante su visita a Colonia en agosto de 2005 que él condenaba vehementemente el anti-semitismo. En 2005, Hellinger cumplió 80, pero esto no significa que el trabajo de su vida no será continuado después de su muerte. Entre su elite hay seguidores que se perfilan a sí mismos como de un núcleo extremadamente duro. Es de esperar que la acumulación de crítica haga pensar a tales intransigentes, y que estos eventualmente enfrenten los hechos y asuman las consecuencias. De acuerdo al FKP, la elite de Hellinger está tambaleando y haciendo intentos infructuosos de presionar por sus intereses a través de procedimientos en la corte. El estado presente del affair muestra innegablemente que al final, las formas de terapia de Hellinger aterrizarán adonde pertenecen, concretamente, al vertedero de la psicoterapia.

Referencias

(A) Títulos de tres libros recomendables que examinan críticamente la doctrina de Hellinger (disponibles sólo en alemán):

  • “Der Wille zum Schicksal” (= “Profecía auto-cumplida”), por Colin Goldner y co-autores, ISBN 3-8000-3920-6, 2003 Verlag Carl Uberreutter, Vienna, Austria;
  • “Niemand kann seinem Schicksal entgehen” (= “Nadie puede escapar de su destino”), por Colin Goldner, Klaus Weber y co-autores, ISBN 3-86569-007-6, 2005 Alibri Verlag, Aschaffenburg, Germany.
  • “Familienstellen – Therapie oder Okkultismus?” (= “Constelaciones familiares – ¿terapia u ocultismo?”) por Werner Haas, ISBN 3-89334-420-6, Asanger Verlag GmBH Kröning, Germany.
(B) Títulos sobre los libros más controversiales de Hellinger (disponibles sólo en alemán): “Der Abschied” (“El adiós”), “Mit der Seele gehen” (“Conversando con el alma”), “Gottesgedanken” (“Reflexiones divinas”); ver para detalles: www.hellinger.com.

Notas

(1) Sitio oficial: www.hellinger.com (disponible en inglés)
(2) Foro de Psicología Crítica (FKP): www.fkpsych.de
(3) Lavado de Cerebro (Gehirnwäsche), por Elisabeth Reutter, ISBN 3-925931-40-6, Antipsychiatrieverlag 2005, Berlin, Germany
(4) Ver para detalles: www.fkpsych.de, sección ‘Gerichtsverfahren
(5) “Mercantilizando el alma” (“Das Geschäft mit der Seele”), por Andrea Mocellin, 19.4.2004, Report – ARD/Bayerischer Runkfunk
(6) In Praxis der Systemaufstellungen, Febrero 2003
(7) Ver para detalles: www.syst-strukturaufstellungen.de/index.php?aid=20

Declaración de Postdam sobre el Trabajo de Constelaciones Sistémicas (revisado)

El trabajo con juego de roles y constelaciones tiene una larga tradición en la terapia familiar y sistémica. Tal trabajo tiene sus raíces primariamente en técnicas terapéuticas por cuanto fueron desarrolladas en el trabajo de Escultura de la Familia o en Psicodrama. En la forma practicada por Bert Hellinger, ha logrado un reconocimiento público más amplio de lo que nunca tuvo antes.

Lamentablemente, Hellinger se ha distanciado cada vez más de su trabajo sistémico original. Pero a él se le debe todavía el crédito por su contribución al fortalecimiento del trabajo de constelaciones.

Sobre todo, ha desarrollado procedimientos nuevos e innovadores que prometen resolver la dinámica de enredos.

Sin embargo, hoy hemos alcanzado el punto donde, no sólo las partes esenciales de la práctica de Bert Hellinger ©¤y muchos de sus seguidores©¤, sino que también varias de sus afirmaciones y procedimientos deben ser considerados explícitamente como incompatibles con las premisas fundamentales de la terapia sistémica, a saber:

  • Negligencia al clarificar sus afirmaciones y directivas relacionadas,
  • La aplicación de descripciones mistificantes y “auto-inmunizantes” (“algo más grande”, “estar al servicio de…”, etc.),
  • El uso no calificado de formulaciones generalizadas e interpretaciones dogmáticas (“siempre que”, “mal efecto”, “castigado con la muerte”, “la única forma”, “perder el derecho”, etc.),
  • ¿La utilización de intervenciones y rituales de sumisión potencialmente humillantes?,
  • ¿La relación alegadamente forzada de estar intervenciones con modelos específicos de tipos humanos y sus visiones de mundo asociadas (ej.: consideraciones acerca del género, parentalidad, nacionalidades duales, etc.)?,
  • La idea de que una persona puede alcanzar la verdad que le es negada a otra persona. Esto lleva al uso de terminología absolutista e implica que, en una asociación, no tiene sentido apelar a la cooperación en la relación.

Por contraste, validamos los numerosos ejemplos de permutaciones del trabajo de constelaciones, siendo todas hechas en el contexto de un entendimiento de terapia sistémico-constructivista., y dentro del marco de trabajo de una relación terapéutica competente y responsable. Entendemos estos puntos como intentos constructivos para desarrollar más allá esta técnica terapéutica ya probada y también para someterla a más y más comprobación científica.

Hasta tal extensión, también resistimos cualquier crítica vaga o imprecisa a este tipo de práctica. El trabajo de constelación “más allá de Hellinger” debería ser aún más desarrollado como un instrumento terapéutico, pero la cercana conexión con su nombre ya no debe seguir siendo sostenida hoy.
Julio 2004.

Esta declaración es respaldada por: (nombre, dirección, firma)

Traducción al inglés: cortesía de Thomas Mellett.
(8) Ver para detalles del programa, si todavía disponible: www.iag-kongress.com (disponible versión en inglés)
(9) Ver para detalles: www.fkpsych.de (sección ‘Offener Brief‘)
Agradecimientos
Traducción libre del inglés al español por Luchostein con colaboración de Daniel para corrección de estilo y erratas.