Respuesta de Ministerio de Defensa por Videntes en Juan Fernández

por | 15 noviembre, 2011
Veo, veo… que te cuenteo.

Con fecha 04 de noviembre del presente 2011, recibimos respuesta por parte de la Armada a propósito de la carta que enviamos al Ministerio de Defensa por la utilización de videntes durante la Operación Loreto realizada en Juan Fernández para recuperar los restos de la aeronave CASA 212 accidentada y sus ocupantes.

Recordemos las interrogantes que planteamos en aquella ocasión:

  1. ¿Quiénes fueron los/las videntes involucrados en las labores de búsqueda, ya sea presencialmente o a través de información proveniente de ese tipo de personas?
  2. ¿Cuál fue el costo real para el Estado y las Fuerzas Armadas por contactar, transportar y mantener a videntes en labores de búsqueda?
  3. ¿Cuántas horas/hombre de búsqueda se destinaron a seguir las pistas e indicaciones de videntes en las labores de búsqueda?
  4. ¿Qué lugares fueron indicados por los psíquicos y videntes como la ubicación tentativa de las víctimas?
  5. ¿Qué cadáveres y/o restos mortales fueron encontrados en los lugares que los psíquicos y videntes indicaron como la ubicación de las víctimas?
  6. Si hubiese hallazgos de víctimas en los lugares indicados por un vidente: ¿Cuáles de esos casos se pueden atribuir única y exclusivamente a la ayuda e información entregada por los videntes y no a la búsqueda convencional o a decisiones técnicas de búsqueda que coincidieran coyunturalmente con lo dicho por videntes, pero que hubieran sido explorados de todas formas sin la ayuda de videntes (y, por lo tanto, con el mismo resultado)?

A continuación, transcribimos la elocuente respuesta recibida de parte de la autoridad marítima (coloreado añadido):

ARMADA DE CHILE
COMANDANCIA EN JEFE
ESTADO MAYOR GENERAL

PÚBLICO

O.T.A.I.P.A. ORDINARIO Nº 12900/139 C.S.O.

OBJ.: Remite respuesta al requerimiento de información relacionado con utilización de videntes en labores de rescate en Isla Juan Fernández.

REF.: a) SS.FF.AA.DIV.JUR. Nº 8854, del 07 de octubre de 2011.
b) Solicitud de Información Nº AD007C-0000088, del 11 de octubre de 2011.

SANTIAGO, 03 NOV. 2011
DEL JEFE DE LA OFICINA DE TRANSPARENCIA DE LA ARMADA
AL  SR. CRYSTIAN SÁNCHEZ ORTIZ

1.- Por oficio citada en a) de la referencia, la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas derivó al Estado Mayor General de la Armada, la Solicitud de Información Nº AD022C-0000041, del 21 de septiembre de 2011, mediante la cual Ud. requiere antecedentes sobre la utilización de videntes en las labores de búsqueda realizadas en la Isla Juan Fernández. Por procedimiento institucional, su requerimiento fue ingresado en el sistema de gestión de solicitudes de la Ley Nº 20.285, quedando registrada con el número y fecha que se indica en b) del epígrafe, cuya copia se adjunta.

2.- En respuesta a lo anteriormente expuesto, informo a Ud., lo siguiente:

a.- Las videntes involucradas en las labores de búsqueda, fueron las siguientes:

 1. Sra. Carmen Díaz.
 2. Sra. Susana Lagos.
 3. Sra. Lía Saavedra.

b.- Los servicios de estas personas no tuvieron costo de contratación ni de transporte para la institución, pues se desempeñaron ad honorem y fueron transportadas en unidades navales cuya navegación estaba previamente dispuesta hacia la isla.

El costo de mantención fue de $1.197 pesos diarios.

c.- La Institución no empleó horas hombres o personal para seguir pistas e indicaciones de las videntes. El embarco de ellas en el bote de goma de las unidades y en el helicóptero se realizó respecto de viajes previamente dispuestos; ninguno de los desplazamientos se realizó exclusivamente para ellas.

d.- Los lugares específicos indicados por las videntes fueron Bahía Villagra, Bahía Tierras Blancas, Bahía Carvajal, Bahía Chupones, Punta Hueso de Ballena, Punta O’Higgins, cuevas de la costa sur de la Isla y la Isla Santa Clara. 

PÚBLICO
HOJA Nº 2 /

O.T.A.I.P.A. ORD. Nº 12900/139 C.S.O.
FECHA: 03 NOV. 2011

e.- Los datos aportados por la Sra. Carmen Díaz el 02 de septiembre, no fueron considerados en la búsqueda, pero concordaron con el hallazgo de los cuatro primeros cuerpos y restos mortales encontrados en la mañana del día 03 de septiembre. Además, el punto en donde fueron encontrados los primeros restos del avión el día 11 de septiembre, coincide con la indicación dada por la referida vidente.

f.- Sin embargo, ningún hallazgo puede ser atribuido exclusivamente a la o las videntes, pues la búsqueda se realizó en base a los parámetros, análisis, empleo de medios tecnológicos y experiencia de las instituciones que conformaron un esfuerzo metódico a partir del área estimada de la caída del avión según el relato de un testigo.

3.- Finalmente, en relación con la petición de difusión de esta información a toda la ciudadanía, informo a Ud. que no es función de la Institución realizar este tipo de comunicados.

Saluda a Ud.
[Firma manuscrita]
[Timbre oficial]
LUIS LONGHI BERNAL
CAPITÁN DE NAVÍO IM RN
JEFE OFICINA DE TRANSPARENCIA
ARMADA DE CHILE

DISTRIBUCIÓN:
1.- Sr. C. SÁNCHEZ O.
2.- ARCHIVO.

Achuntería psíquica

Mapa Isla Robinson Crusoe, Archipiélago Juan Fernández.
Zonas señaladas por la vidente Carmen Díaz.
(No está marcada la zona de las «cuevas» en la «costa sur»)

Colaborando ahora nosotros con la labor de difusión, podemos concluir el nulo aporte neto de las tres «videntes» en todo este operativo; cabiendo destacar que el aparente «acierto» (o, más bien, «achunte») bien puede ser explicado por simple azar, dada la alta probabilidad que hay de encontrar algo en alguno de los topónimos listados cuando se apunta amplia y convenientemente a prácticamente todo el borde costero cercano al accidente. El no considerar esta probabilidad a priori sería caer en el sesgo cognitivo de negación del ratio base (en este caso, prácticamente del 100%); sería como si un adepto a los juegos de azar comprase todos los cartones del sorteo y luego celebrara el haber acertado (obviando la evidente pérdida de dinero). Además, podemos apreciar la clásica estratagema utilizada en este tipo de «servidoras», la así conocida como «falacia del tirador preciso«, que consite en lanzar dardos a diestra y siniestra, para luego centrar el blanco en el dardo elegido y proclamar excelente puntería, obviando los dardos que quedan fuera.

Declaraciones contradictorias

Si bien la autoridad marítima declara no haberse guiado por las videntes, consta exactamente lo contario en declaraciones públicas de autoridades políticas:

Mujer buzo: Revisamos las cavernas para poder descartar las versiones de videntes.
[…]
09/09/2011 – 10:38 | Bermúdez señaló «que hicimos un barrido por alrededor de 30 cavernas, quedándonos con la tranquilidad de que todas fueron revisadas y descartar las informaciones de videntes«.

06/09/2011 – 19:13 | Allamand indicó además que «en la lógica de buscar todas las posibilidades» se recorrieron los lugares indicados por las vidente, incluyendo cuevas, pero esto no tuvo resultados.

No son novedad este tipo de contradicciones flagrantes, pues ya las hemos observado anteriormente en otras intervenciones que han tenido videntes en operaciones de búsqueda de la Policía de Investigaciones (PDI). Nuevamente, o bien alguien se está equivocando o bien alguien está mintiendo. Consideremos, al respecto, las declaraciones del Ministro de Defensa, Andrés Allamand:

«Hemos recopilado toda la información que está fluyendo a través de redes sociales, esa información en algunos casos corresponde a personas que tienen capacidades llamadas síquicas, cualquiera sea el nombre que se les quiera dar(…), hemos recibido información verosímil y algunas de esa información verosímil la estamos rastreando y estamos yendo a esos lugares donde tenemos indicios y vamos a verificar si los indicios de esas informaciones que nos entregan son reales»

─ Ministro Andrés Allamand, 6 de septiembre de 2011
Ya hemos cubierto la general inutilidad de la «información verosímil» entregada por las «videntes«, tanto en esta ocasión como en el pasado.
En última instancia, además, podría constituir desacato el no seguir sus «sugerencias», habiendo la orden de considerarlas como una posibilidad válida; recíprocamente, si se consideró ignorarlas, fue un despropósito el haberlas llevado. Por este camino, para «agotar todas las posibilidades», todos nos podríamos dar un paseo por unos (dudosos) $1.197 al próximo lugar donde haya un accidente de similares características. Consulte con su agencia de viajes si el transporte incluye alojamiento y desayuno.

Riesgos emergentes e idoneidad

Hay decisiones que pueden
propiciar accidentes.

Aunque sea una perogrullada hacerlo notar, cuando se requiere el servicio de rescatistas, usualmente se debe a contingencias que revisten peligro tanto para las víctimas como para los rescatistas, no siendo raros los casos en que estos últimos terminan engrosando las cifras de las primeras. Habiendo involucrados riesgos personales en las labores de rescate, eventualmente riesgos vitales, cualquier medida extra que agregue complejidad operativa sin agregar real valor al rescate, termina siendo un riesgo innecesario al que se expone el rescatista.

En este caso, parte del estorbo con el que aportaron las videntes fue el que los rescatistas hayan tenido que llevarlas «a pasear» en los zódiac y hacerse cargo de ellas mientras estos realizaban sus labores de búsqueda en que arriesgaban incluso intoxicación por CO2 durante las inmersiones, aumentando innecesariamente los bultos a bordo, para terminar simplemente ignorándolas; estorbo que los rescatistas se habrían evitado de no haber sido inducido por la autoridad del Ministerio.

¿Cuál es la racionalidad con la que un Ministro de Estado expone a estos riesgos a sus prestadores de servicio? ¿Fue una decisión responsable? Si los rescatistas hubiesen sido sus propios hijos, ¿cuánto les habría ordenado estar a merced de las videntes sólo para «considerar todas las posibilidades» ante la opinión pública y una población expectante, ambas supersticiosas? A mi parecer, se arriesgó mucho más que dos lucas.

Addendum

Mientras tanto, ante la desaparición de la adolescente Pascal Alvarado (17) en Puchuncaví, ahora cuatro videntes ─entre ellas, la Psíquica de Chimbarongo─ siguen colaborando con su estorbo y desinformación a las labores de la PDI por influencia de la familia afectada. Ahora «vieron» a la siniestrada estando arrojada en un roquerío, «en peligro de morir», induciendo a su familia crédula a arriesgarse entremedio de las olas y quedando incluso su tía atascada en una roca; especulando irresponsablemente para sólo terminar arriesgando amplificar la tragedia. Dejo como ejercicio para el lector el adivinar dónde no la encontraron.

La intervención de videntes en labores de búsqueda y, más en general, el recurrir a supersticiones por parte del Estado, no sólo involucra un malgasto de recursos materiales, sino que termina, finalmente, pisoteando la dignidad de los deudos ante su sufrimiento y exponiéndoles gratuitamente a más vejámenes. Es aquí donde la difusión de su inutilidad resulta de relevancia social.

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